¿Por qué estudiar Karate?
... ¡Ningún deporte o pasatiempo puede cambiar la vida de tu hijo como el Karate, El Karate es un programapositivo de desarrollo personal, capacitación deportiva y defensa personal que ayuda a fortalecer el autoestima, ayuda a desarrollar la capacidad de enfocar su atención y concentrarse, enseña cortesía y respeto hacia los demás, fomenta el entendimiento sobre las consecuencias de sus acciones, buenos hábitos de trabajo, perseverancia, autosuficiencia y por su puesto, defensa personal!Y cuando decimos defensa personal no nos referimos solo a puños y patadas. Nos referimos a fomentar en nuestros niños la conciencia en nuestros jóvenes de que los amamos profundamente y que deseamos no solo que ellos tengan una clara visión de la vida, (lo bueno y lo malo, lo que en mi barrio llamamos malicia) y puedan valerse por ellos mismos, sino que ellos sepan que pueden recurrir a nosotros ante cualquier situación difícil. En un mundo donde hay tantas cosas y personas que pueden hacerle daño a nuestros niños y jóvenes, esto es indispensable.
Las escuelas de Karate están comprometidas con la prevención del uso de drogas y la violencia ofreciendo alternativas sanas de conducta, fomentando una actitud positiva y amistades que apoyan un estilo de vida productivo y sano. En el Karate Clásico o Tradicional ya sea japonés o okinawense, entendemos que cada uno de nuestros estudiantes posee un potencial infinito, por ende, a diferencia de otros deportes competitivos o de equipo, contamos con un currículo definido que garantiza que todos sus estudiantes tengan la misma oportunidad de desarrollar al máximo sus capacidades. El instructor (“Sensei”) y la escuela (“Dojo”, el lugar donde se inicia el camino) son los agentes que tienen ante si la tarea de facilitar la realización o actualización de esta chispa divina que es parte de todos nosotros. La práctica del Karate le da al cuerpo un vigor y una gracia armónica que redunda en la contemplación de ese potencial infinito. Exponemos al estudiante, a través de la transmisión y el ejemplo, a los valores más consagrados de nuestra naturaleza humana, tales como el respeto, la empatía, integridad y valentía personal. Exhortamos a nuestros estudiantes a reconocer el concepto del deber que los compromete ante sus familias, su iglesia, su escuela y su comunidad con la intención de que esto se vea reflejado en su conducta diaria.
Nuestros estudiantes no adquieren confianza en si mismos solo aprendiendo a pelear. Lo adquieren logrando obtener más conocimientos técnicos, lo cual trae la admiración de sus compañeros de clase, sus instrucciones, familia y amigos. Ellos aprenden que estableciendo metas y con la práctica pueden eventualmente obtener el codiciado cinturón negro. Aprenderán que los logros son parte importante de la vida diaria. Este deseo de crecer y lograr se reflejará directamente en el hogar, iglesia, la familia, y más adelante en sus vidas adultas.
Es con visión que en la Wado Kokusai nos encaminamos hacia la paz interior y a convivir en armonía con todo.